Tuesday, December 13, 2005

 

He wouldn´t do it!

Aquel miércoles de abril todo parecía ser normal, los niños se levantaron pronto pese a que no tenían que ir al "cole", y empezaron a revolver en el armario todo lo que en él había. La pequeña, con quien más juego, se puso muy nerviosa al verme y gritando me dijo, ¡Golfo, quítate, no ves que estamos preparando las maletas para irnos esta tarde a la playa! Efectivamente eso es lo que estaban haciendo, el padre también se levantó temprano pues tenía que ir a trabajar, mientras desayunaba en la mesa fui a lamerle los pies como señal de buenos días, sin embargo, en lugar de acariciarme como solía hacer, hoy me golpeó en cuanto me dirigí a él. Se ve que estaba de muy mal humor, quizá no había dormido bien, pensando en lo ajetreado que iba a ser ese día.
Por fin a las 3 de la tarde volvió de trabajar. Venía aún más enfurecido pues el jefe le había dicho que ese mismo sábado tenía que estar ya de vuelta, entonces dijo que rápidamente todo el mundo al coche, sin comer siquiera. Parecía mentira que tantas maletas fueran a caber en ese raquítico maletero, para colmo en el asiento de atrás, que sólo tiene 3 asientos, debíamos ir los 3 niños, la suegra del padre y yo, aunque no me importaba pues yo quepo en cualquier hueco y además pensaba en lo bien que lo pasaríamos en la playa la pequeña y yo. Daba igual lo que pasara mientras ella y yo permaneciésemos juntos.
Tras dar de sí el maletero, y atar la bicicleta del hermano mayor a la baca del coche, ordenó a todo el mundo subirse. Yo, que estaba un poco despistado no le obedecí a la primera y ello lo enojó hasta el punto de cogerme violentamente del rabo y lanzarme contra el asiento, donde enseguida me coloqué entre las finas piernitas de la niña, que se llamaba Sara por cierto.
Faltaban sólo la mujer y el hermano mayor por montarse cuando de repente ésta vino colérica, agarrando a su hijo de 16 años por las orejas y tirando de éste para fuera. Entonces pidió al padre que saliera del coche, resultó que acababan de llamar del colegio preguntando por qué no había entregado firmado el boletín de notas. Por lo visto le habían quedado 8 y por eso las había ocultado diciendo a sus padres que la evaluación no era hasta el 25 de Abril. El padre, llevado por la cólera, lo abofeteó a más no poder y a continuación bajó la bicicleta del muchacho y la metió en el garaje, mientras la madre castigaba a su hijo con no salir durante el puente.
Por fin subidos, emprendimos nuestro viaje, el padre parecía como si condujera ebrio puesto que iba a 90 por hora por el casco urbano y encima saltándose los semáforos y los pasos de peatones. En cuanto entramos en la autovía empezó a discutir con su mujer aunque no supe de qué, la suegra de éste intervino aunque en seguida fue cortada por su propia hija quien le exigió que se mantuviese al margen. Nervioso, el padre dio un frenazo en seco y se orilló, salió del coche dando un portazo y se dirigió al asiento de la pequeña, junto a la cual estaba yo. Me cogió del cuello y me arrojó a la carretera, la niña empezó a llorar desconsoladamente y el padre volvió a sentarse en su asiento, no se había dado cuenta de que se olvidaba de mí y pegó un acelerón. Sólo la pequeña se había percatado de mi ausencia y giró su cabeza hacia atrás mirándome con ojos llorosos y desencajados. Yo intenté alcanzarles corriendo con todas mis fuerzas pero cuando estaba a punto de llegar a ellos, un coche que estaba en ese momento adelantándoles me pilló una pata sin querer, y quedé en el suelo malherido. Gracias a Dios tuve tiempo de reaccionar y volver al carril por donde no circulaban coches, entonces mal anduve unos cuantos kilómetros hasta que unos tipos con uniforme me metieron en su furgoneta y me llevaron a una especie de residencia animal, aunque de muy poca categoría.
Estoy enfermo, me duelen todos mis huesos, y estoy muy triste y deprimido, lo único que me mantiene con vida es la esperanza de que mi familia, (que estoy seguro que no ha parado de buscarme) pueda dar con este sitio inmundo, donde cada día que pasa me voy consumiendo.

Zé Pomba Ganhão.

Versão em Português já disponível.
English version under construction.

Monday, December 12, 2005

 

Poesia da Extremadura

Castuo é a língua que falamos em Extremadura os herdeiros daqueles galhardos homens que conquistaram no século dezasseis quase todo o continente americano. Sem maior referência do que Cristóväo Colombo disse que tinha visto além das ilhas Canárias.

Extremadura sempre foi um lugar privilegiado que já os Romanos descubriram e por isso lá construiram a maior cidade da província da Lusitânia "Emérita Augusta", cidade onde quase todos os soldados já idosos reformavam e passavam a última etapa da vida deles num clima cálido, sem chuva e saudável.

Mas a história fez que a Extremadura ficasse no méio da península, entre os mouros e os cristäos e portanto nenhum deles quis investir muito no desenvolvimento daquela regiäo esquecida de todos.

Os moradores daquela regiäo fronteiriça eram costumados à guerra e foram de facto muito bons nela. Ao fim da reconquista acharam-se sem actividade nenhuma e é por isso que muitos deles optaram pela emigraçäo à América, na procura duma melhor vida.

A língua Castúa é um dialeto segundo os peritos linguistas do Asturiano, pois durante toda a idade méia trouxeram os pastores d´Asturias o gado deles à Extremadura, onde passavam o inverno. Dada a imensidäo do território da Extremadura, o Castúo sofre modificaçöes, tendo mais influência do português enquanto ficar mais perto da raia e tendo mais influência do Andaluz enquanto ficar mais ao sul da regiäo.

Causa da pervivência do Castúo em Extremadura foi a má comunicaçäo que sempre teve com o resto do pais e com Portugal. Nos últimos anos tem sofrido uma grande perda de faladores a causa das campanhas de alfabetizaçäo que se acometeram sob o regime franquista. O maior problema do Castúo säo no entanto, os seus próprios faladores, quem näo fazem mais nada por defender a língua deles e a dos seus avós. O extremenho acha que os seus costumes e língua näo se têm de manter por estes serem próprios dos velhos e das pessoas inorantes.

É por isto essencial que o governo e a sociedade extremenha tomem conciência de regiäo e comecem a potenciar de boa maneira a Extremenhidade de Extremadura.

Cá no meu site poderäo encontrar alguns poemas escritos na bela língua da Extremadura.

Olhem-nos bem pois é possível que daqui a bocado já näo haja Extremenhos que falem assim.

Esse dia será o dia mais triste da história da Extremadura.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?